Economía
El kirchnerismo y los radicales unidos nuevamente, para terminar de destruir el crédito hipotecario
El proyecto presentado por la bancada kirchnerista en el Senado plantea de manera directa el fin de las cláusulas del sistema UVA, proponiendo en su lugar el coeficiente de actualización de los salarios. Estas acciones sentarían las bases para la erradicación definitiva del crédito inmobiliario en Argentina.
El Senado, bajo la influencia kirchnerista, impulsa un proyecto que amenaza con destruir por completo el ya escaso crédito hipotecario que aún persiste en el país. Este proyecto busca modificar nuevamente los términos y condiciones de los contratos UVA, priorizando el subsidio a un reducido grupo en detrimento del acceso a la vivienda para el resto de la población.
Este dictamen plantea la modificación del proyecto original presentado por la bancada radical en Juntos por el Cambio, liderada por el diputado Julio Cobos. Este proyecto, también perjudicial para el crédito hipotecario, representa una flagrante violación de los contratos existentes.
Sin embargo, la versión kirchnerista del proyecto resulta aún más extrema, y Juntos por el Cambio muestra divisiones internas, sin adoptar una posición oficial al respecto. Esto evidencia una vez más la falta de consenso en el espacio liderado por Patricia Bullrich, incluso en cuestiones fundamentales como la regulación de un mercado específico.
Las disposiciones clave del proyecto kirchnerista son las siguientes:
- Eliminación virtual de las UVA como mecanismo de actualización, reemplazándolas por el índice de variación salarial del INDEC. Esta medida suprime la única herramienta que permitía que el mercado hipotecario sobreviviera frente a la inflación descontrolada.
- Modificación de las tasas de interés de los créditos UVA, estableciendo valores arbitrarios que oscilan entre el 3,5% y el 10% anual.
- Imposición de cuotas mensuales equivalentes al 30% de los ingresos declarados del deudor, sin definir qué sucede si se supera este límite. Esto podría implicar que la diferencia sea cubierta por el Estado o, de manera forzosa, por los bancos, con todos los incentivos negativos que esto conlleva.
El crédito hipotecario en Argentina se encuentra en niveles históricamente bajos, al borde de la extinción. Apenas representa el 0,3% del PBI considerando todos los préstamos al cierre de abril, y apenas el 0,14% del PBI si se consideran los préstamos destinados exclusivamente a viviendas familiares.
Durante el Gobierno de Carlos Menem, Argentina llegó a tener un crédito hipotecario que representaba más del 5% del PBI, pero las políticas inflacionarias del kirchnerismo y Juntos por el Cambio han reducido esta cifra en más de 35 veces.
La falta de estabilidad y la constante violación de contratos previamente establecidos hacen que sea imposible para las entidades financieras prever y ofrecer crédito hipotecario de manera efectiva, como ocurre en otros países de la región.
¡VIVA LA LIBERTAD!