Economía
La Verdad sobre la Dolarización en Ecuador: Crecimiento del Salario Real (%106) y Reducción del Desempleo Contradicen a los Críticos
A pesar de la pérdida de la «política monetaria autónoma», la economía ecuatoriana se ha adaptado de manera sorprendente a los impactos externos, manteniendo un mercado laboral robusto. El desempleo sigue disminuyendo y el poder adquisitivo de los salarios alcanza niveles históricos.
La dolarización en Ecuador sentó las bases de un auténtico milagro económico, cuyos efectos positivos continúan siendo evidentes en la actualidad, a pesar de la inestabilidad política y las experiencias socialistas previas.
Una de las principales críticas a la dolarización, que también se aplica a un régimen de caja de conversión, es que los impactos externos adversos se deben absorber a través de la deflación de precios y la corrección de cantidades, en lugar de optar por la devaluación salarial.
Los opositores de la dolarización, especialmente en Argentina, argumentan que esto podría tener graves consecuencias para el mercado laboral de un país con un ciclo económico diferente al de Estados Unidos.
Aunque esta teoría tiene validez en teoría, ya que la incapacidad de ajustar salarios mediante devaluaciones en medio de una crisis puede llevar a las empresas a reducir costos mediante despidos, el auge económico generado por el aumento de los salarios resulta en un dinamismo en el mercado laboral que contrarresta completamente este efecto.
Ecuador es un ejemplo claro de esto. Las estadísticas del Banco Central ecuatoriano demuestran la fortaleza del mercado laboral en los últimos 20 años, a pesar de que el país perdió la capacidad de absorber los efectos de los impactos externos a través de las fluctuaciones cambiarias.
En la crisis de 1999, cuando Ecuador tenía su propia moneda, la tasa de desempleo alcanzó un máximo del 14,2%. Ese año, la inflación superó el 60% interanual en diciembre, y en 2000 alcanzó un máximo del 107%.
Después de la dolarización a finales de 2000, la inflación desapareció en los primeros cinco años, y, en contra de todas las predicciones, la tasa de desempleo promedio cayó al 10,4%. Desde 2007, esta cifra ha estado por debajo del 10%, algo que ni siquiera la crisis internacional de 2008 logró revertir.
A partir de 2010, la tasa de desempleo continuó disminuyendo, alcanzando un mínimo del 4,54% en el cuarto trimestre de 2014 y fluctuando entre el 5% y el 8% debido al impacto de la pandemia en 2020. Sin embargo, el desempleo ha vuelto a disminuir con la recuperación posterior a la pandemia, y la última medición muestra solo un 3,8% de desempleo en junio de 2023.
Actualmente, las tasas de desempleo en Ecuador son las más bajas desde la década de 1980, pero, a diferencia de entonces, se producen en un contexto de estabilidad de precios. El salario real también ha experimentado un crecimiento notablemente positivo. Según las estadísticas del banco central ecuatoriano, los salarios del sector privado aumentaron un 106% en términos reales entre febrero de 2001 y agosto de 2023.
Estos salarios no solo aumentaron en términos nominales en dólares (lo que también afectó a la mayoría de los precios de la economía debido a la apreciación del dólar), sino que también aumentaron sistemáticamente por encima del costo de vida promedio, a pesar de los cambios políticos y la inestabilidad que esto generó.
Bajo el sistema de dolarización, los salarios dejaron de ser la variable de ajuste en tiempos de crisis. No disminuyeron durante la recesión global de 2008, ni durante la recesión de 2015, e incluso se mantuvieron estables durante la pandemia.
¡VIVA LA LIBERTAD!