Latinoamérica
Presupuesto 2024. Endeudamiento récord 5,4% del PBI, quiebra México
El Gobierno socialista encabezado por Andrés Manuel López Obrador ha presentado su propuesta de Presupuesto 2024, y los números son alarmantes.
La administración planea un descomunal incremento del gasto público, que alcanzaría la asombrosa cifra de 801.000 millones de pesos mexicanos. Pero lo más preocupante es que este gasto masivo no se traducirá en mayores ingresos tributarios, lo que profundizará los desequilibrios fiscales del país.
Este aumento del gasto se centrará en 47 programas presupuestarios, con el 90% de los recursos destinados a los programas «prioritarios» del oficialismo. Sin embargo, estas inversiones parecen favorecer más a la agenda política que a las verdaderas necesidades de la población.
El presupuesto también contempla la financiación de nuevos planes sociales, la expansión de las aportaciones patrimoniales para Petróleos Mexicanos (PEMEX) y la construcción del controvertido «Tren Maya». Estos gastos no generarán ingresos adicionales para el Gobierno y solo aumentarán la carga fiscal sobre la economía.
El Gobierno planea recurrir al endeudamiento para financiar este gasto desmedido, con un paquete que podría llegar al 5.4% del Producto Interno Bruto (PIB) en 2024. Esto marcaría el ritmo anual de endeudamiento más alto de las últimas dos décadas y aumentaría significativamente el stock de deuda bruta en relación con el PIB.
El endeudamiento excesivo plantea serios riesgos para la economía mexicana. Si se recurre al ahorro externo, el país estará expuesto a una mayor tasa de Riesgo País y solo postergará los ajustes fiscales necesarios para el futuro. Por otro lado, si el endeudamiento se basa en el mercado de capitales doméstico, esto podría tener un impacto recesivo en la actividad económica al desviar el crédito de proyectos de inversión privada y familiar hacia las necesidades fiscales.
El aumento de la deuda pública en relación con el PIB podría llegar al 58% para 2028, según estimaciones del Fondo Monetario Internacional (FMI). Este rumbo fiscal pone en peligro la estabilidad económica y la prosperidad a largo plazo de México.
Es fundamental que se reconsideren estas políticas económicas y se busquen soluciones más responsables que promuevan un crecimiento sostenible y eviten una carga insostenible de deuda para las generaciones futuras. El camino del gasto desenfrenado y la deuda en aumento solo conduce a un futuro incierto y a más problemas económicos para México.
¡VIVA LA LIBERTAD!