Argentina
Todos contra UNO: El pacto de los tibios radicales con Massa contra Milei
Este pacto entre políticos opositores, que buscan unirse para mantener sus privilegios y evitar la llegada de una fuerza libertaria como Avanza Libertad, es una muestra más de la decadencia de la política tradicional en Argentina. En lugar de presentar proyectos claros y discutir ideas para el futuro del país, estos políticos prefieren hacer acuerdos a puertas cerradas para asegurarse cargos y poder.
Ricardo Alfonsín, Gerardo Morales, Gustavo Valdés, Emilio Yacobitti, Luis Petri e incluso Emilio Monzó están colaborando en privado con Massa para que, en una eventual segunda vuelta contra Milei, la UCR respalde al kirchnerismo.
Este domingo por la mañana, el ministro de Economía y candidato presidencial de Unión por la Patria (UP), Sergio Massa, compartió un acto con los gobernadores del Norte del país. Además de los peronistas de siempre, entre los invitados se destacó la presencia de los gobernadores radicales de Jujuy, Gerardo Morales, y de Corrientes, Gustavo Valdés.
Los mandatarios han rechazado este tipo de invitaciones a actos altamente partidarios en el pasado, pero esta vez estuvieron firmes y se mostraron amigables con el candidato del kirchnerismo. Incluso, Massa les hizo un gesto de agradecimiento que aplaudieron.
En medio del discurso que estaba dando, el líder del Frente Renovador dijo que en caso de ganar las elecciones no gobernará solo con el PJ, y prometió que convocará a “un gobierno de unidad nacional”, que incluiría funcionarios de otras fuerzas políticas, en una clara referencia a la UCR.
“Quiero agradecer este gesto enorme, enorme, invalorable de estos gobernadores del norte que son de distintas fuerzas políticas y que no tuvieron miedo a mostrarle a la Argentina desde acá, desde Güemes, que se puede construir una Argentina de unidad nacional, que se pueden construir acuerdos más allá de las diferencias”, destacó el ministro.
“Les pido permiso a los gobernadores que no son de nuestra fuerza política, pero quiero dejar un compromiso. Si el 10 de diciembre me toca empezar a presidir la Argentina, que nadie se asombre de que haya gente de otras fuerzas políticas integrando nuestro gobierno, voy a llamar a un gobierno de unidad nacional. No tengo miedo de compartir con los que piensan distinto”, afirmó Massa sin ocultar su acuerdo con los radicales.
Ese pacto busca «compensar las pérdidas» por las medidas a favor del consumidor y la recuperación del poder adquisitivo del salario con la devolución del IVA en la canasta básica y la modificación del Impuesto a las Ganancias.
La residencia del gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, en el barrio Las Costas del distrito San Lorenzo en la ciudad capital fue el epicentro para sellar un acuerdo exclusivamente presupuestario para «no desfinanciar las arcas de las provincias», pero que a menos de 30 días de las elecciones generales tiene su impacto político, porque entre los mandatarios firmantes se encuentran también dos radicales: Gerardo Morales (Jujuy) y Gustavo Valdés (Corrientes).
Morales, quien es presidente de la Unión Cívica Radical (UCR) y fue el compañero de fórmula presidencial de Horacio Rodríguez Larreta (Juntos por el Cambio) en las PASO, fue uno de los impulsores de un estudio realizado por el Consejo Federal de Inversiones (CFI) que propuso «coparticipar» el 25% del ‘impuesto al Cheque’ y el 35% del llamado ‘impuesto País’.
Sin distinción partidaria, esta propuesta del CFI también fue tomada como bandera del «federalismo» por gobernadores peronistas como Ricardo Quintela (La Rioja) y el anfitrión Sáenz, que no dudaron en armar una reunión improvisada la noche anterior al acto en la localidad de Güemes, donde se firmaron acuerdos energéticos.
En el parque de la residencia gubernamental salteña se dieron cita para avanzar con la elaboración de esa iniciativa los mandatarios de Salta y de La Rioja, el misionero Oscar Herrera Aguad y el propio Massa, donde le presentaron esta propuesta que consistía inicialmente en una «distribución» de la masa coparticipable del 25% de cada uno de los impuestos mencionados.
Las negociaciones continuaron hasta este domingo y, a pesar de que Massa lo anunció en su discurso en el acto, no estaba cerrada la letra chica porque con ese formato propuesto por los mandatarios se provocaba «una merma en los ingresos de recursos de la Anses (Administración Nacional de la Seguridad Social)», según advertían desde Nación.
De esta manera, Massa obtuvo una foto con nueve gobernadores de diferentes partidos políticos. Y venía de compartir el sábado un acto con el intendente de Rosario, Pablo Javkin, del Frente Progresista Cívico y Social en Juntos por el Cambio.
La foto política del día para Massa fue con los gobernadores Gustavo Sáenz (Salta); Raúl Jalil (Catamarca), Gerardo Zamora (Santiago del Estero), Gildo Insfrán (Formosa), Ricardo Quintela (La Rioja), Gerardo Morales (Jujuy), Oscar Herrera Ahuad (Misiones), Gustavo Valdés (Corrientes) y Juan Manzur (Tucumán).
Es preocupante ver cómo figuras de la Unión Cívica Radical, que en teoría debería representar una opción diferente al kirchnerismo, se pliegan a este tipo de acuerdos que solo perpetúan un sistema político viciado y desgastado. En lugar de representar a sus electores y defender principios ideológicos, optan por el pragmatismo electoralista.
La falta de convicciones y la priorización de intereses personales sobre el bienestar de la sociedad es una constante en la política argentina. Este tipo de pactos solo demuestra la necesidad urgente
¡VIVA LA LIBERTAD!